jueves, 29 de noviembre de 2007

“Agosto el mes del pisco sour”, “piscola a $1500” y esto no para

Bohemia con sabor a cultura

No se trata de una fecha en especial ni menos de un feriado que haya que celebrar.
La plaza Ñuñoa con su municipalidad al fondo y una decena de bares y restaurantes que la rodean, se prepara una noche más para recibir a la gran cantidad de personas que desde hace más de una década le han dado el apelativo de bohemia a una de las comunas más históricas de Santiago.

La característica de un barrio residencial como Ñuñoa, con un estilo tranquilo y alejado de la vida nocturna, se vio claramente interrumpido por la gran cantidad de locales que en la década de los ’90, debido a el crecimiento económico y demográfico de la población, se apoderaron del sector.

Hoy se ve claramente cómo la noche ñuñoína se convirtió con los años en una de las bohemias más apetecida por los santiaguinos; La Fuente Suiza, La Tecla, El Dante y La Batuta –local, que con 18 años de existencia pasando de ser un teatro, luego café y finalmente concebido como bar y discoteca, fomenta la música nacional con una trayectoria y prestigio donde por sus escenarios han pasado desde la cantante “Javiera y los imposibles” hasta Charly García- son sólo alguno de los lugares que le dan el toque artístico y cultural que definen a este sector.

“Tú escuchas Plaza Ñuñoa y lo primero que se te viene a la cabeza es el carrete, la música a todo dar, y el tuta tuta a toda hora. Antes no era así, antes uno nombraba la plaza y a la gente se le venía a la mente un lugar tranquilo, netamente residencial, había uno que otro local, pero como en todos lados, nunca pensamos que llegarían a ser tantos”, dice Evelyn Huerta, quien vive en el sector por casi ya diez años y conoce un poco más de la historia debido a su madre, que ya vive ahí hace más de treinta años, trabaja en un quiosco del lugar y ha visto como su barrio ha ido cambiando, como la cultura y la música se han apoderado de lo que era Ñuñoa.

La Batuta, un bar característico de la comuna conocido a nivel nacional, sabe bien de aquello. Ha traído músicos de gran escala, a hecho emerger bandas y presenciar tocatas de artistas de primer nivel como La Ley, Chancho en Piedra y Lucybell entre otros.
Un tanto pequeño, con una barra al costado y un mini escenario, lo convierte en el punto perfecto donde la música pareciera ser el ingrediente principal.

“En este lugar se respira cultura”, dice un mesero que trabaja ahí hace cinco años.
“El lugar ha cambiado junto con el barrio, es como si fueran de la mano. Las vestimentas, modas y gustos han variado. He visto de todo, modas que van y que vienen, maneras de peinarse y hablar donde el rock pareciera ser, su punto de unión”.

Si hay que hacer una similitud entre el barrio y La Batuta es que ambos comparten el mismo estilo, la misma onda, la misma cultura... por algo lo llaman la bohemia de los artistas.